AOTEAROA
“La tierra de la larga nube blanca”
UNA JOYA EN EL SURESTE DEL OCÉANO PACÍFICO
Compuesta por dos islas principales, la Isla Norte (Te Ika-a-Māui) y la Isla Sur (Te Waipounamu), además de cientos de islas más, aunque muy pocas están habitadas, como la Isla Stewart y Great Barrier.
En cuanto a la fauna, el país es famoso por sus aves endémicas, muchas de las cuales no vuelan. Esto se debe a que, en tiempos antiguos, no existían depredadores naturales, por lo que no desarrollaron la necesidad de volar.
Entre las especies más emblemáticas se encuentra el Kiwi, un ave nocturna que también es símbolo nacional. Otro ejemplo notable es el Kakapo, un loro nocturno y no volador, también endémico.
Una de las aves más interesantes y populares es el Kea, el único loro alpino del mundo. Puede observarse principalmente en la Isla Sur, especialmente en zonas montañosas y alpinas. El kea es reconocido por su gran inteligencia; se dice que posee la capacidad cognitiva de un niño de cinco años.
También destacan el Tui, otra ave nativa conocida por su canto melodioso, y el Tuátara, un reptil prehistórico único en su tipo, considerado un fósil viviente.
Los bosques de Nueva Zelanda están dominados por helechos, coníferas y árboles de hoja perenne. En el norte del país se encuentra el majestuoso kauri, un árbol milenario. En el bosque de Waipoua, ubicado en el extremo norte de la Isla Norte (región de Northland), se halla el kauri más antiguo de Nueva Zelanda. Este impresionante ejemplar tiene más de 2.000 años y alcanza una altura de aproximadamente 51 metros.
El 80 % de las plantas en Nueva Zelanda son endémicas. Entre las más populares —y personalmente mi favorita— se encuentra el ponga (helecho plateado) o fern en inglés, que también es un símbolo nacional. Otras especies destacadas son la mānuka y la kānuka, entre muchas más.
Isla Norte
La Isla Norte tiene un clima más cálido y húmedo que la Isla Sur. Es también más volcánica, con actividad en el Monte Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro. Además, es geotérmicamente más activa: Rotorua cuenta con géiseres, piscinas de lodo burbujeante y un característico olor a azufre.
El paisaje se completa con bosques, colinas verdes y playas paradisíacas como las de Bay of Plenty, Coromandel, Northland y la costa oeste de Auckland.
La Isla Norte está más densamente poblada que la Isla Sur y tiene una mayor presencia de la cultura maorí, especialmente en Rotorua y Bay of Plenty. El pueblo maorí representa aproximadamente el 17 % de la población total de Nueva Zelanda.
Haz clic en la imagen para ver el video en YouTube en una nueva pestaña
PIÉRDETE EN LA DIVERSA NATURALEZA DE LA ISLA NORTE
Pueblos con maravillas geotérmicas, rodeados de bosques nativos, ríos y cascadas. Mar azulado y lagos refrescantes. La Isla Norte ofrece una magnífica diversidad de paisajes, todos a poca distancia en auto entre sí.
Isla Sur
La Isla Sur es más montañosa, con paisajes alpinos dramáticos. Es hogar de los Alpes del Sur, donde se encuentra el Monte Cook (Aoraki), la montaña más alta de Nueva Zelanda. Su clima es más frío y alpino, con inviernos más marcados y estaciones del año bien definidas.
Se destaca por sus glaciares, como el Franz Josef y el Fox; sus fiordos, como Milford Sound y Doubtful Sound, con impresionantes acantilados y cascadas; y sus lagos glaciares, como el Tekapo. Además, alberga bosques nativos donde abundan los helechos gigantes y una costa impresionante.
La Isla Sur tiene una población menor y ciudades más pequeñas, con mayor influencia europea, así como comunidades agrícolas y de montaña. Es especialmente atractiva para los amantes de los deportes extremos, ya que ofrece excelente surf, escaladas en montañas y glaciares, un sin fín de rutas para el senderismo y mucho turismo de aventura, especialmente en Queenstown, conocida como la capital mundial del turismo aventura.
Haz clic en la imagen para ver el video en YouTube en una nueva pestaña
UN VERANO INOLVIDABLE EXPLORANDO LA ISLA SUR
Sumérgete en la inmensidad de los Marlborough Sounds, desafía tus límites escalando en la Costa dorada, surfea olas no saturadas de gente en la Costa Oeste y explora la diversidad de los paisajes del Parque Nacional Fiorland. Estas son solo algunas de las experiencias emocionantes que te esperan.
Cruzar de una isla a otra se puede hacer en avión o en ferry, siendo esta última una experiencia imperdible. De las muchas veces que he cruzado en ferry, solo una vez me tocó mal clima y el viaje fue horrible, pero el resto de las veces han sido días de cielo azul. Siempre ventoso, pero nada que impida salir al exterior a deleitarte con las vistas del estrecho de Cook. Son 1.5 horas en mar abierto, para luego adentrarte en los Marlborough Sounds, que regalan una vista escénica de fiordos, ensenadas y colinas verdes. A lo largo del trayecto, se pueden ver pequeñas bahías y cabañas dispersas a lo lejos.
Al llegar a la Isla Sur, el pequeño pueblo de Picton te recibe con un puerto tranquilo, rodeado de colinas boscosas. Desde allí, tienes acceso al Queen Charlotte Track, rutas hacia viñedos, catas de vino y el comienzo de la maravillosa Isla Sur.
Para reservar tu billete de ferry, debes ingresar a la página de Interislander o Bluebridge. Te recomiendo siempre reservar con anticipación, ya que los precios suelen subir considerablemente.
Estilo de vida
La cultura de camping en Nueva Zelanda está profundamente arraigada al estilo de vida local, siendo una forma muy popular de viajar y conectar con la naturaleza. Muchos kiwis (neozelandeses) crecen yendo a acampar, ya que es una manera económica y auténtica de explorar el país. También lo es para los viajeros que desean recorrer cada rincón de las islas.
Una de las formas más populares de viajar alrededor del país, tanto para locales como para turistas, es en campervan o furgonetas. Una de las cosas que más me fascinan de este país es la accesibilidad a campings limpios y seguros. Hay opciones para todos los gustos y tipos de viaje. Por ejemplo, si viajas con un vehículo self-contained (que no necesita acceso a agua ni baños), hay varios lugares donde puedes quedarte gratis. Si viajas en furgoneta o en carpa, como lo he hecho yo durante los últimos años, hay opciones muy económicas con acceso a baños, y otras un poco más costosas (aunque todavía asequibles para todos) donde puedes disfrutar de baños con agua caliente, cocinas, etc.
La experiencia de ir de camping comienza desde que te subes al auto. Los viajes por carretera son muy populares aquí, con decenas de rutas escénicas que parecen sacadas de una postal pintada a mano, y cientos de paradas con vistas espectaculares donde puedes tomar fotos o, si te apetece, hacer un picnic. Una de las cosas que más me gusta de aquí es que siempre hay baños en el camino. No tienes que conducir mucho para encontrar uno, y además, siempre están en muy buenas condiciones y son gratis.
En la Isla Norte, al ser mucho más poblada, las carreteras suelen tener más tráfico, especialmente en algunas ciudades.
Todo lo contrario ocurre en la Isla Sur, donde, a veces, te encontrarás completamente solo en las carreteras, y de vez en cuando, alguna que otra oveja o cabra cruzará tu camino.
Uno de mis snacks favoritos en la ruta son los pies, muy populares aquí en Nueva Zelanda, acompañados de un buen café. La cultura del café aquí es de otro nivel. Si eres amante del café, tienes que probar el famoso flat white
Una de las apps más populares y fáciles de usar, en mi opinión, es CamperMate. Te da acceso a un mapa del país con todos los tipos de camping disponibles: gratis, self-contained, non-self-contained, para carpas, con mejores facilidades, etc. Puedes ver reseñas de otros viajeros, consultar los precios, contactar directamente con los lugares y acceder al mapa para saber cómo llegar.
Como puedes ver en las fotos más arriba, una de ellas fue tomada en un camping a orillas de la playa en Cape Reinga, el punto más al norte de la Isla Norte. No podíamos creer la belleza del lugar, y además, había una ola muy buena para surfear, ¡y era solo para nosotros! Puedes encontrar muchos campings cerca de tu actividad favorita: surf, senderismo, escalada, ¡y mucho más!
Además de encantarme el senderismo en Nueva Zelanda, también soy fanática del surf. La mayoría de mis roadtrips por las islas son para surfear. Tanto la Isla Norte como la Isla Sur ofrecen un excelente surf.
La Costa Oeste de la Isla Norte siempre tiene olas, y cuando están grandes, pueden ser bastante extremas. Por otro lado, la Costa Este, con lugares como Gisborne, Bay of Plenty y Coromandel, también ofrece buen surf, pero no tan consistente como el otro lado de la isla.
La Isla Sur también tiene un surf bastante consistente en ambas costas, con un mar mucho más frío. Sin embargo, si cuentas con el equipo necesario, no hay nada que te impida disfrutarlo. La ventaja es que hay menos gente, lo que hace que sea un surf mucho más relajado. Además, desde el mar, tienes una vista impresionante de las montañas.
No todo en Nueva Zelanda es hiking y surf. Las islas ofrecen una gran variedad de actividades para todos los gustos y habilidades. En ambas islas puedes disfrutar de cualquier deporte que practiques o quieras aprender, siempre rodeado de naturaleza.
En general, la cultura aquí es muy activa. No importa el clima, siempre verás a gente trotando, surfeando, y practicando deportes al aire libre. En el mar no solo se practica surf; he notado que los kiwis son muy ingeniosos, y puedes ver desde tablas de surf hasta kayaks disfrutando de las olas.
Rotorua es muy popular para hacer rafting, y puedes disfrutar de los lagos y playas tranquilas del país con tu paddleboard. En la Isla Sur, la escalada en roca es muy popular, y hay varios gimnasios donde puedes practicar y aprender esta actividad.
Si te gusta el skate, hay varios skateparks y pump tracks con vistas maravillosas de las montañas o el mar.
